Autor: Mathias Malzieu
Ilustrado por: Benjamin Lacombe
Traducción: Vicenç Tuset
Editorial: Mondadori
Colección: Reservoir Books
Formato: tapa blanda con sobrecubierta
Páginas: 176
Categoría: Adulto
Uno: no toques las agujas.
Dos: domina tu cólera.
Tres: no te enamores nunca.
La mecánica del corazón depende de ello.
Este libro, con futura adaptación cinematográfica en formato animación, ha sido una de las lecturas más “profundas” de las que he disfrutado en lo que va de año. Resaltar la presentación de la obra, con unas ilustraciones (cubierta y sobrecubierta) preciosas. Quien no conozca a Benjamin Lacombe, responsable de las mismas, que corra a buscar algunos de sus trabajos porque tienen un encanto especial. Y bien, la noche más fría de la historia, Edimburgo, una casita en lo alto de una colina, un nacimiento peculiar. El pequeño Jack, atado a un reloj de madera desde su llegada al mundo, sentirá en su corazón artificial numerosas emociones, vivencias, relacionándose con personajes siempre singulares por uno u otro motivo. ¿Será capaz de vivir plenamente sin descuidar el tic-tac constante que resuena en su pecho?
He de reconocer que este libro me ha dejado un sabor agridulce. Prácticamente me lo bebí en el autobús de vuelta de la Feria del Libro de Madrid, donde tuve la suerte de conseguir la firma del autor (un chico bastante simpático), pero a pesar de su brevedad en cuanto a páginas se me hizo un poco cuesta arriba en algunas partes, en las que (quizás se deba a mi forma de ser xD) empaticé bastante con este muchachito y diversas situaciones poco afortunadas con las que tuvo que lidiar a lo largo de la obra. Es una historia bastante concreta, el autor no se anda por las ramas y cuenta lo que pretende contar, y he notado la falta de ese “algo más” además de la trama principal (pero bueno, en tan pocas páginas tampoco se puede pedir demasiado). Los personajes, como dije anteriormente, tienen sus peculiaridades, habilidades e imperfecciones, y en su mayoría son bastante agradables. Una pequeña carga de humor en algunas escenas e ironía (con algunos guiños bastante encantadores xD) en otras le dan un toque diferente al trasfondo melancólico que predomina.
“Resulta tan deseable que me pregunto si su oficio de cantante no la habrá condicionado hasta el punto de posar para pintores imaginarios incluso en pleno sueño. Parece un cuadro de Modigliani, un cuadro de Modigliani con una hermosa mujer que ronca un poquito”.
"- ¿Qué está escribiendo señor?
(…)
- Esa tinta roja…
- ¡Es sangre! ¡Y ahora vete, muchacho, vete!
Copia una y otra vez la misma frase, metódicamente, sobre pedazos de papel: ‘Vuestro humilde servidor, Jack el Destripador’.
- Tenemos el mismo nombre. ¿Será un buen presagio?"
Creo, para ir terminando, que le daré una oportunidad a este autor e indagaré en sus obras, pasadas y futuras, para ver si le echo el ojo a alguna que me llame especialmente. En la que tenemos entre manos, en concreto, he notado la carencia de historias paralelas, el gusanillo en el estómago de un trasfondo quizás demasiado melancólico para el momento en el que escogí adentrarme en sus páginas, pero me quedo con su trama novedosa, el carisma mostrado por la mayoría de personajes (a pesar de su brevedad) y el que, al fin y al cabo, se trate de una historia sobre un chico en el que nos podemos ver reflejados cualquiera de nosotros.
Ilustrado por: Benjamin Lacombe
Traducción: Vicenç Tuset
Editorial: Mondadori
Colección: Reservoir Books
Formato: tapa blanda con sobrecubierta
Páginas: 176
Categoría: Adulto
Uno: no toques las agujas.
Dos: domina tu cólera.
Tres: no te enamores nunca.
La mecánica del corazón depende de ello.
Este libro, con futura adaptación cinematográfica en formato animación, ha sido una de las lecturas más “profundas” de las que he disfrutado en lo que va de año. Resaltar la presentación de la obra, con unas ilustraciones (cubierta y sobrecubierta) preciosas. Quien no conozca a Benjamin Lacombe, responsable de las mismas, que corra a buscar algunos de sus trabajos porque tienen un encanto especial. Y bien, la noche más fría de la historia, Edimburgo, una casita en lo alto de una colina, un nacimiento peculiar. El pequeño Jack, atado a un reloj de madera desde su llegada al mundo, sentirá en su corazón artificial numerosas emociones, vivencias, relacionándose con personajes siempre singulares por uno u otro motivo. ¿Será capaz de vivir plenamente sin descuidar el tic-tac constante que resuena en su pecho?
He de reconocer que este libro me ha dejado un sabor agridulce. Prácticamente me lo bebí en el autobús de vuelta de la Feria del Libro de Madrid, donde tuve la suerte de conseguir la firma del autor (un chico bastante simpático), pero a pesar de su brevedad en cuanto a páginas se me hizo un poco cuesta arriba en algunas partes, en las que (quizás se deba a mi forma de ser xD) empaticé bastante con este muchachito y diversas situaciones poco afortunadas con las que tuvo que lidiar a lo largo de la obra. Es una historia bastante concreta, el autor no se anda por las ramas y cuenta lo que pretende contar, y he notado la falta de ese “algo más” además de la trama principal (pero bueno, en tan pocas páginas tampoco se puede pedir demasiado). Los personajes, como dije anteriormente, tienen sus peculiaridades, habilidades e imperfecciones, y en su mayoría son bastante agradables. Una pequeña carga de humor en algunas escenas e ironía (con algunos guiños bastante encantadores xD) en otras le dan un toque diferente al trasfondo melancólico que predomina.
“Resulta tan deseable que me pregunto si su oficio de cantante no la habrá condicionado hasta el punto de posar para pintores imaginarios incluso en pleno sueño. Parece un cuadro de Modigliani, un cuadro de Modigliani con una hermosa mujer que ronca un poquito”.
"- ¿Qué está escribiendo señor?
(…)
- Esa tinta roja…
- ¡Es sangre! ¡Y ahora vete, muchacho, vete!
Copia una y otra vez la misma frase, metódicamente, sobre pedazos de papel: ‘Vuestro humilde servidor, Jack el Destripador’.
- Tenemos el mismo nombre. ¿Será un buen presagio?"
Creo, para ir terminando, que le daré una oportunidad a este autor e indagaré en sus obras, pasadas y futuras, para ver si le echo el ojo a alguna que me llame especialmente. En la que tenemos entre manos, en concreto, he notado la carencia de historias paralelas, el gusanillo en el estómago de un trasfondo quizás demasiado melancólico para el momento en el que escogí adentrarme en sus páginas, pero me quedo con su trama novedosa, el carisma mostrado por la mayoría de personajes (a pesar de su brevedad) y el que, al fin y al cabo, se trate de una historia sobre un chico en el que nos podemos ver reflejados cualquiera de nosotros.
3 comentarios:
Como ya te comenté he visto todo tipo de opiniones acerca de este libro. Por lo general van de un extremo a otro XD.
A Beita le gustó y me alegro de que a ti también ^^. Yo aún lo tengo pendiente de lectura, he de ponerme un dominguito y devorarlo, a ver en cual de los dos bandos acabo :P jejeje.
PD: Vaya panoja la mía de llevarme el libro hasta Madrid para luego dejarlo olvidado en el hostal ¬__¬.
PD2: Bienvenida a blogger!! ♥
Mira yo que estaba deseando leermelo ahora que se una opinion creo que me hechare para delante ya que hace tiempo que no leo nada de nada y es cortito asi que no creo que se me haga nada pesado :P
Se lee en nada (yo me lo leí en el bus de vuelta de Madrid y me sobró tiempo vamos xD) y, aunque he leído libros mejores, no dejo de recomendar su lectura, porque creo que es una obra bastante peculiar y se puede sacar provecho de ella =) Ya me contarás qué tal, besitos! ^^
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