
Autor: Anne Rice
Editorial: Zeta bolsillo
Formato: Bolsillo
Páginas: 503
Es la quinta entrega de las Crónicas Vampíricas.
Bueno, bueno,... creo que he alargado mucho el subir esta reseña, y es que la he reflexionado muchísimo (siempre lo hago, pero las hay que cuestan y luego que cuestan mucho, hay que diferenciar UxD). Lestat, nuestro vampiro favorito (me consta que par muchos es así), va sumando años y conocimientos y, por aquél entonces, se piensa que finalmente "no tiene más que hacer" salvo disfrutar del pasar de los días como buenamente le vaya apateciendo, de la mejor manera posible.
El prólogo me encantó, ya que siempre que Lestat hace acto de presencia y, valga la redundancia, se presenta ante todos (lectores habituales que saben de su existencia y otros que no lo conocen aún), me encandila y me hace reir por su forma de describirse, de expresarse y ser tan "él". La obra comienza con un encuentro y una charla en principio amena, entre Lestat y David Talbot. El primero se siente perseguido y ha informado a varios de los suyos sobre ésto.
Como lo considero algo obvio, tan obvio que titula al libro que aquí reseño, ya sabréis la identidad de la sombra que se cierne sobre Lestat, aunque desconozcáis qué le lleva a ello. Diré que progresivamente ésta será la historia principal que guiará la obra, haciéndose más palpable conforme avancemos, pero no por ello será el único hilo argumental a tratar.
Por otro lado, nuestro protagonista tendrá un encuentro, un extraño encuentro, con alguien que desconoce pero que se verá obligado, en cierta medida, a ayudar. Contará con un intermediario, informador y apoyo, para ello. Adelanto que esta trama en cuestión me gustó bastante y que, lejos de parecer ajena al argumento principal, veréis como ambos finalmente tienen que ver entre sí.
Seré clara en esto: me defraudó. Se nota el estilo de Rice, si, pero también sus.... cambios de gustos. Y me explico. Si observáis desde hace algún tiempo esta autora se decidió por "cambiar de estilo" en lo que a tramas y personajes se refiere, haciendo protagonistas a ángeles. Según tengo entendido el contenido religioso también se ha hecho más notorio y, lo afirmo, ya que en esta obra he podido comprobar que ha hecho uso de él. Sinceramente me aburre leer sobre la religión, no es uno de mis temas favoritos y ésto hace subjetiva mi reseña, lo reconozco (cosa que dejo clara ya para que aquellos que no piensen como yo lo tengan en cuenta a la hora de leer mi crítica). Si que es verdad que como tema informativo y comparativo me resulta interesante, pero a otro nivel (comparar distintas culturas/religiones o bien adentrarme en alguna que me interese especialmente y llame mi atención más que otra, como el budismo por poner un ejemplo). En este caso, la autora hace muchas referencias a Dios y al Diablo e incluso revive momentos muy muy concretos (calvario). Creo que hubo partes en las que pasé un par de páginas leyéndolas por encima, ya que se me hacía muy tedioso, aburrido y fuera de lugar.
A mi parecer, en este libro deja un poco de lado el género al que se supone que pertenece (que si el Diablo, vampiros,... en fin, 1+1=2), y la autora convierte esta quinta entrega de las Crónicas Vampíricas en un libro un tanto especial o peculiar de teología.
A su favor diré que hubo momentos en los que me mantuve en tensión, cuando una sombra se presentía al final del pasillo, esa incertidumbre y el no saber cómo va a terminar la escena... pero bueno, creo que no compensó esas páginas y más páginas que, para mí, se me hicieron demasiado densas y carentes de "gancho".
Por todo lo comentado: 2 xikuiharles. No me alargaré más porque creo que no hay mucho más que decir U:_D Os dejo, eso sí, con un buen sabor de boca y es que el próximo libro a reseñar de estas Crónicas dista mucho del aquí puntuado, así que me guardaré las buenas palabras que faltan en esta entrada para la que corresponda :)